En la fuerza aérea de turquía carece de los pilotos

Más de detenciones llevadas a cabo desde el año pasado ante el intento de golpe de estado, fueron los de la fuerza aérea de turquía, informa kommersant. En total, según la información del periódico, fueron despedidos o detenidos 1752 pilotos militares, el número de generales de la fuerza aérea se ha reducido en más de 2раза – con el 74% y el 32-h, la escasez de pilotos de la fuerza aérea de turquía ha alcanzado un nivel crítico, informó el ex-militar, y ahora analista de recursos al-monitor метин гурджан. Para resolver este problema, el gobierno de Ankara ha tomado varios pasos: "Para empezar, el término mínimo de pilotos militares se ha aumentado hasta los 18 años", además, el gobierno solicitó la ayuda de la otan, procurando proporcionar авиаинструкторов. Sin embargo, en este asunto turquía ayuda hasta que no ha recibido. El siguiente paso fue el decreto sobre el regreso de los pilotos en el régimen de la reserva y de la aviación civil. "Es de destacar que en el año 2012 duración del servicio obligatorio para pilotos militares han reducido desde los 15 años hasta los 13, y a los cientos de oficiales tuvo que renunciar. Muchos de ellos encontraron trabajo en la aviación civil y junto con sus familias se han trasladado a zonas remotas de las bases militares más grandes de la ciudad", – se dice en el artículo. Como incentivo mando promete a los pilotos de alta estable salario y bonos. Esto debe compensar la pérdida de trabajos bien remunerados en la aviación comercial.

Además, los transportistas han obligado a tomar estas pilotos de vuelta al trabajo después de haber concluido el servicio en la fuerza aérea. La misma, que todavía decide eludir el servicio militar, las autoridades se comprometieron a suspender la licencia de vuelo. Los expertos no están seguros de que estas medidas ayudarán a devolver la perdida de combate de la fuerza aérea. Es poco probable que estas medidas van a resolver el problema. Para reponer la perdida de la experiencia se irán los años, considera el investigador principal, el atlantic council aaron stein.